Sinfonía de ciudad, París por Mayeul Akpovi

Desde que existe Hyperlapse en la App Store la vida del «artista» que todos llevamos dentro se volvió mucho más fácil. Igual que con los filtros de Instagram nos hicimos los fotógrafos analógicos. Eso sí, la distancia entre el juego y lo profesional es infinita.

Aquí una muestra de lo que es un verdadero artista del timelapse. Su nombre es Mayeul Akpovi, nació en Cotonou, Benin, y vive en París. De esta ciudad ya lleva cinco videos. Además, en su canal de vimeo se pueden ver otras sinfonías de ciudad: Cotonou, Besançon, Rouen, Estambul,… y un tutorial para los que quieran tomarse eso del timelapse en serio.

Paris in Motion (Part 5) from Mayeul Akpovi on Vimeo.

14 fotógrafos: ‘Ansiedad de la imagen’

Si la ansiedad es una respuesta, habría que preguntarle a la frase «Ansiedad de la imagen» si es la imagen la causa o la que la sufre. Esta ambigua frase titula la exposición -ahora convertida en libro-catálogo- realizada en PhotoEspaña en 2012, y que acogió la obra de 14 fotógrafos y artistas visuales muy diferentes.
El curador Huang Du opta por preguntarse qué es lo que hay detrás de los síntomas y encuentra en ahí la justificación teórica: «La exposición `Ansiedad de la imagen` hace referencia a los problemas que se ocultan bajo la representación de la ansiedad, el análisis racional o los intentos de interpretar las imágenes que ilustran el tremendo impacto resultante de la transición del comunismo al capitalismo, del colonialismo al nacionalismo, de la vida natural a la moderna, del mundo digital o virtual al real.«, explica en su texto introductorio.
(…) La angustia ante el cambio que sufren o perciben los artistas es lo que Huang Du define como: «el estado nervioso o de preocupación por que algo malo vaya a ocurrir».Y es en ese estado de alerta, de miedo, cuando los artistas disparan, reaccionan, utilizando la cámara como un órgano más de su propio cuerpo.
Algunas imágenes de los fotógrafos incluidos en este libro:
Wang Guofeng
Miki Kratsman
Wang Ningde
Wu Daxin
Lu Nan

Asociación de ideas: Huevos

1. “Nancy” (1969)Emmet Gowin

2. Clarice Lispector
Tanto la foto como la niña me recuerdan a dos cuentos de Clarice Lispector, “El huevo y la gallina” y “La legión extranjera”. En este segundo cuento una niñita vecina visita habitualmente a Clarice mientras ella trabaja. La niña la mira pesadamente y le da consejos con esa actitud adulta y frontal que tienen los niños en sus textos. Pero es una niña y como una niña le brillarán los ojos cuando descubra que hay un pollito amarillo piando en la cocina. “El huevo y la gallina” es un cuento metafísico en el que no pasa nada más que la contemplación del huevo como símbolo, como objeto. “El huevo es algo que necesita cuidarse. Por eso la gallina es el disfraz del huevo. Para que el huevo atraviese los tiempos existe la gallina.”. ¿Es primero la gallina o el huevo? Para Lispector la gallina es sólo la cáscara del huevo.

3. Flannery O’Connor
Si en Lispector el binomio huevo-gallina es recurrente, en Flannery O’Connor era obsesión. Desde pequeña criaba todo tipo de aves y tenía una gallina a la cual consiguió enseñarle varios trucos. Una de sus frases: “La nuestra es una generación de gallinas sin alas, que es lo que Nietzsche quería decir cuando afirmaba que Dios había muerto”.
4. Nancy Fouts
Nancy se llama también la foto de Emmet Gowin, pero no es fotografiada sino fotógrafa. Nancy Fouts es una fotógrafa surrealista autora de esta fotografía. Un huevo que, en su interior, contiene otro huevo. Una imagen espejo, el que crea crea a un creador. ¿Qué diría Lispector si viera que no hay gallina sino contenido sin continente?



5. Las semillas de chía parecen pequeños huevos de dragón


Javier Silva Meinel: ‘Más allá de lo documental’

Javier Silva Meinel es un antropólogo de su propia tierra, de su propio país. Nacido en Lima en 1978, lleva cuarenta años fotografiando Perú con la calma del viajero viejo, del que estudia, conoce y profundiza antes de tomar la foto, antes de concluir el trabajo. Además, es uno de los responsables de la recuperación de Martín Chambi (Coaza, 1891-Cuzco, 1973), el gran fotógrafo indígena peruano y referente de la fotografía americana.

Al recorrer la carrera del fotógrafo puede apreciarse que es más que un trabajo de antropología; es un viaje iniciático desde la actualidad a las raíces, como médium y chamán más que como retratista.

Además de los elementos técnicos o de composición, uno de los aspectos que dotan a su fotografía de tanta fuerza es la complicidad lograda entre fotógrafo y sujeto. Al igual que Pierre Gonnord con sus protagonistas, los fotografiados de Silva Meinel quieren ser parte de la imagen, confían en el fotógrafo y se muestran orgullosos. Algunos muestran el rostro y otros aparecen de espaldas con un pez gigante sobre los hombros, pero es quizás esa parte de sí la que ellos quieren mostrar, con la que se sienten representados.

Los retratados de Pierre Gonnord -fotógrafo francés afincado en Madrid- son personas en situación de calle a los que el fotógrafo conoce casualmente y a las que invita a pasar por su estudio. El retrato no se consuma hasta que el propio retratado no desea ponerse frente al decorado.

Sin embargo, el telón de fondo de Silva Meinel es móvil, va junto al fotógrafo o aparece en el propio lugar. En ocasiones es una tela blanca de pequeño tamaño que trasciende su función del telón de tapar el fondo; y se sitúa en un plano intermedio, junto a los protagonistas. El paisaje enmarca a la tela y la tela enmarca al protagonista, porque el retratado no es él sino con su entorno, como ocurre en las imágenes «Horacio» o «Padre e hija».

Silva Meinel es un fotógrafo de organismos vivos: peces, pelícanos, caballos, personas; o de aquellos que en algún momento lo estuvieron, como el feto de un llama, la cabeza de un caballo o el feto de un animal no identificado crucificado. Imágenes que provocan perturbación, extrañamiento y rechazo en el espectador occidental, pero que son ejemplo del sincretismo religioso peruano, resultado de la unión entre la herencia española católica y los cultos primigenios. El tipo de animal, por supuesto, depende de la zona y las tradiciones. En sus últimos retratos de Iquitos, realizados en 2003-2004, los peces son el elemento recurrente, se hilan para formar coronas, vestidos o murallas.

Sin embargo, Silva Meinel no retrata para recordar únicamente lo que se está perdiendo sino lo que sigue con vida a lo largo de milenios. Es el caso de sus imágenes de las líneas de Nazca o del Machu Picchu, donde la luz parece emanar de la propia montaña. Es un Machu Picchu sin gente, sin turismo, la cara opuesta de lo que registraría Martin Parr. La montaña con la que sólo se pueden reencontrar los que saben cómo mirarla, y aquéllos a los que la montaña identifica como propios, como chamán más que como fotógrafo.


Meinel son los pueblos indígenas peruanos; las costumbres, comportamientos y sus características, pero su intención y resultado trascienden lo documental. En el fotolibro que le dedica la editorial La Fábrica, Guillermo Niño de Guzmán destaca en el prólogo los elementos mágico-poéticos y los recursos «artificiosos» de luz, como el flash de relleno, que contribuyen a «desrealizar» la escena y privilegiar la dimensión sincrónica.

Este artículo fue publicado por primera vez en El País Cultural (26/julio/2013)

Alessandra Sanguinetti: Guille y Belinda

Retratar el paso de los niños a la edad adulta a través de la turbia y violenta etapa de la adolescencia es algo que atrae a muchísimos fotógrafos. En ocasiones consiguen buenas imágenes, llenas de dolor, de misterioso despertar, de trauma y a la vez curiosidad. Pero luego no vuelven a retratarlos, por lo que en nuestro imaginario serán para siempre pequeños seres congelados en esa fase de muda, como una serpiente con la piel a medio quitar.
Alessandra Sanguinetti, fotógrafa argentina, se interesó por la fuerte unión de las primas Guille y Belinda. Hasta hace poco tiempo yo solo conocía las bellas imágenes de las dos niñas jugando, saltando, viviendo ésos últimos y felices años infantiles. Luego descubrí que Sanguinetti había seguido trabajando con estas dos niñas-mujeres desde que empezó a fotografiarlas en 1999. En estas últimas imágenes aún se puede percibir las fuerte relación establecidas entre ellas, aunque ya no rían como antes, aunque ya no construyan sus castillos de sueños infantiles.

Para ver más fotos puedes comprar los dos libros ‘The Adventures of Guille and Belinda’ o visitar su web donde además tiene imágenes de otros proyectos.

Versiones fotográficas de la Última Cena de Da Vinci

El fotógrafo argentino Marcos López paseaba por la Bienal de Arte de Valencia (España) de 2001 cuando se topó con la fotografía del japonés Hiroshi Sugimoto La última cena (2000), una recreación en blanco y negro de la famosa obra homónima de Leonardo Da Vinci. En varias ocasiones Marcos López relató que, parado frente a la obra de Sugimoto, un ángel con acento español le encomendó realizar su propia versión.
No fue el primero, ni tampoco será el último iluminado, porque si se hace una rápida búsqueda en Google aparecerán cientos de adaptaciones. El cine -Viridiana de Buñuel es un ejemplo-, la publicidad, la moda y las series de televisión, entre otras disciplinas, han versionado esta comunión hasta la saciedad. (…)
Acá dejo tan solo las fotografías de todas esas versiones de las que trata el reportaje «El apetito persiste». Lee la nota completa publicada en El País Cultural (17/mayo/2013).
Hiroshi Sugimoto
Marcos López
Howard Schatz
Cui Xiuwen

Marithe & François Girbaud

David La Chapelle

Elisabeth Ohlson
Julia Ziegler-Haynes

James Reynolds
Henry Hargreaves

Jonathon Kambouris